07 abril 2013

Generalidades para lograr un buen sonido


Generalidades para lograr un buen sonido

Cuando se habla de un buen sonido, parece que todos apuntan con los cinco dedos al sonidista. E incluso cuando hay un concierto en donde alguna banda abre el evento, el sonido no es tan bueno como cuando le toca el turno al artista principal de la noche. Parece como que por arte de magia el sonido cambia, todo es diferente. Muchos relacionan directamente el cambio del sonido simplemente con el cambio del sonidista, pero en realidad influyen otros factores.  Aquí enumeramos lo más general al respecto: 1. La calidad musical de la banda, 2. El Backline o equipo usado, 3. Condiciones acústicas del auditorio, 4. La calibración del sonido, 5. El sonidista.

1. La calidad musical de la banda

El sistema de sonido no es más que un amplificador de lo que una banda está tocando, una persona está cantando o hablando. Un factor importante para lograr un buen sonido es precisamente la calidad de la música que se ejecuta, el nivel técnico de cada músico, los arreglos musicales, el acoplamiento en general. Por ejemplo, es imposible generar un buen sonido con una guitarra desafinada, un coro desacoplado, arreglos musicales mal planteados o por ejemplo, la mala afinación  o mala ejecución de una batería.

La calidad musical de la banda va directamente relacionada con lograr un buen sonido. El sonidista está para amplificar y mezclar el sonido que la banda produce, no para hacer milagros.

2. El Backline o equipo usado

Otra gran responsabilidad para lograr un buen sonido recae en el equipo usado, tales como: Batería, Bajo, Guitarras, Amplificadores, Consolas, Parlantes, micrófonos y otros elementos empleados. No basta sólo con que los músicos y cantantes sean excelentes, el sonido también depende del equipo. De ahí la importancia de saber invertir cuando se adquieren nuevos equipos o instrumentos, es vital contar con la asesoría necesaria para ello.

3. Condiciones acústicas del auditorio

Como dice un viejo proverbio: “No se le pueden pedir peras al olmo”. No podemos esperar lograr un buen sonido si el auditorio no lo permite. Definitivamente la adecuación acústica del lugar es un factor de mucha importancia. Se debe procurar tener el auditorio en las condiciones más óptimas.

El sonido es un fenómeno totalmente físico, se trasporta a través del aire como algo tangible que si encuentra espacio para rebotar, se devuelve como si fuera una pelota de tenis, pero convertido en eco. El lugar debe contar con el tratamiento adecuado para que las ondas puedan generarse y desvanecerse de manera correcta sin generar ecos molestos  y acumulación de frecuencias no deseadas.

Si bien la adecuación ideal para la acústica de un auditorio podría significar una inversión económica importante, existen algunos métodos artesanales que nos podrían ayudar a lograrlo con bajo presupuesto obteniendo buenos resultados y conservando la estética del lugar.

4. La calibración del sonido

Cada lugar y cada equipo usado tienen sus particularidades específicas. Por lo cual, cada sonido en cada iglesia necesita ser calibrados de acuerdo a sus características propias. Este es un tema que incluso podría ser desconocido para muchos, pero es algo vital a la hora de pretender lograr un buen sonido. Por ejemplo, es muy común encontrarse con la situación en que estamos ecualizando un micrófono para algún instrumento o cantante y a veces no sabemos que hacer porque en ningún punto encaja el nivel y color deseado, esto podría deberse al estado y calidad del micrófono, a la calidad de la consola o de los parlantes, pero recaen también muchas sospechas a la falta de calibración. Este procedimiento se realiza solo una vez, y es hecho por un profesional especializado en el tema,  alguien que cuenta con el conocimiento  y equipos necesarios para ello. La calibración del sonido es básicamente la configuración general de los equipos en relación a la respuesta acústica del auditorio y las necesidades requeridas.

Una gran parte del éxito al lograr un buen sonido depende de la calibración del mismo.

5. El sonidista

La persona encargada de controlar el sonido es otro factor de mucha importancia en el camino de encontrar un buen sonido. Además de estar lo suficientemente capacitado, este actúa como uno más de la banda, debe conocer cada detalle de las canciones y el color deseado para cada instrumento. Es importante que el técnico de sonido tenga una excelente relación con el resto del grupo, e incluso, si fuese posible estar presente en los ensayos de la banda y asistirlos, sería de gran utilidad para que tenga en cuenta todos los detalles posibles. Es muy útil si el técnico de sonido es músico o al menos tenga un conocimiento básico al respecto, esto le daría más facilidad y empatía con la labor que realiza.

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