Caracteristicas del Ministerio de Alabanza
William Arévalo
Toda congregación necesita tener un ministerio de alabanza
que sea motivo de bendición para sus miembros. Este artículo pretende ser una
ayuda en la búsqueda de un buen ministerio de Alabanza, la lectura del mismo es
recomendada tanto para músicos como para pastores.
Para iniciar veremos las características del ministerio
musical establecido por David y poco a poco las iremos comparando con las
realidades de los ministerios de alabanza latinoamericanos.
Quienes participaban en el ministerio musical eran personas
preparadas para tal ministerio, según los siguientes versículos.
Quenanías, jefe de
los levitas, como experto que era, dirigía el canto. (1Cr. 15:22 NVI)
Ellos eran en total
doscientos ochenta y ocho, incluyendo a
sus demás compañeros, y habían sido
instruidos para cantarle al Señor. (1Cr. 25:7 NVI)
El hecho de que no cualquiera que quisiera podía participar
de tal ministerio, da a entender la importancia que tenía el mismo; para
participar del ministerio musical el aspirante tenía que llenar los siguientes
requisitos:
1. Pertenecer a la
tribu de Leví, ya que ellos eran los escogidos
por Dios para ministrar delante de su presencia. Los levitas debían
purificarse constantemente para poder estar delante de Dios; Es necesario que
en la actualidad también nuestros músicos busquen mantenerse puros delante de
Dios para poder ministrar en los servicios.
2. Ser un buen
músico o cantante. Cuando el anterior versículo habla de Quenanías dice “como
experto que era” pero creo que la Reina Valera lo explica más claramente,
veamos:
Y Quenanías, principal de los levitas en la música, fue
puesto para dirigir el canto, porque era entendido en ello. (1Cr. 15:22 RV1960)
Si Quenanías no hubiese sido entendido en el canto no
hubiese sido el director del mismo, algo importante recordar al asignar
nuestros dirigentes de alabanza es que deben tener conocimiento en el área
musical.
3. Estar instruido
no solamente en el área musical sino también instruido “para cantarle al
Señor”. Es interesante notar que había una preparación especial para cantarle a
Dios, a Él no se le puede cantar como cuando se canta por cualquier otro
motivo. ,
En Latinoamerica actualmente se ha presentado un fenómeno
muy particular; los músicos cristianos han alcanzado muchas veces una mayor
destreza en sus instrumentos que los músicos seculares.Y esto les ha abierto
puertas en el mercado secular; entonces los vemos tocando en eventos seculares
y luego en eventos cristianos.Si comparamos esta realidad con el hecho de que
los levitas debían ser consagrados exclusivamente para el servicio de Dios,
entonces estamos fallando; si tocamos el sábado en lo secular y el domingo para adorar a Dios no podemos
llamarnos “consagrados” para Dios. (al
final de este artículo se aborda este tema más detenidamente) Sin embargo no
solo el hecho de tocar en lo secular nos hace fallar en la consagración, si un
músico no toca en los secular pero su estilo de vida no refleja un verdadero
cristianismo también es una tremenda falla ponerlo a ministrar en el altar.
Marcos Witt nos dice:
“Por mucho tiempo la gente en la iglesia le ha perdonado
muchas cosas al músico, simplemente porque “canta bonito” o “toca bonito”.
Mientras el músico siga teniendo esa clase de plataforma para cantar y tocar
(porque es lo que realmente quiere), nunca tendrá la necesidad de confrontar
sus malas actitudes.”
Esta falta de consagración es una de las principales debilidades de los músicos
cristianos no solo en latinoamerica sino en el mundo entero. Es necesario que
el liderazgo eclesial ocupe tiempo en instruir, pastorear, y consolidar la fe
de los músicos; y específicamente instruirlos en el canto para Dios, así como
lo hizo el rey David.
Otra característica importante del ministerio davídico es
que estaba muy bien organizado.
Veamos los siguientes versículos:
Su padre los dirigía en el culto del templo del Señor, cuando cantaban acompañados de címbalos, liras y arpas. Asaf,
Jedutún y Hemán estaban bajo las órdenes del rey. Ellos eran en total
doscientos ochenta y ocho, incluyendo a
sus demás compañeros, y habían sido
instruidos para cantarle al Señor. Para asignarles sus turnos se echaron
suertes, sin hacer distinción entre
menores y mayores, ni entre maestros y
discípulos. (1Cr. 25:6-8 NVI)
Los cuatro énfasis en los
anteriores versículos son para
distinguir las palabras clave que dan a
entender que era un ministerio organizado.
1. “Los
dirigía” hace entender que había un orden que seguir y una persona
que lo indicaba, no era que cada quien hacía lo que mejor le parecía.
2. “Bajo las
órdenes del rey” habla de que había una jerarquía de
autoridad que era respetada; esto es algo muy importante para que todo
ministerio funcione bien.
3. “Asignarles sus
turnos” indica que cada quién tendría
asignado un momento para su servicio y estaría perfectamente enterado de cuando
le correspondía.
4. “maestros y
discípulos” nos indica que había una
constante capacitación para los que participaban del ministerio.
Sería excelente tomar estos cuatro parámetros para comparar
nuestros ministerios de alabanza y esforzarnos por que nuestro ministerio sea
lo más parecido posible a éste.
Kevin Najarro quien es autor del libro “The complete worship
leader” titula uno de los temas de su
libro de la siguiente forma:
“Orden, belleza y
Adoración”.[2]
En dicho tema el plantea el ejemplo de una casa ordenada y
una desordenada ¿Cuál será más bonita? ¿Cuál será más digna de presentarse como
ofrenda de adoración para Dios? Pues obviamente la que está más ordenada.
Entonces qué mejor que el ministerio de adoración sea ordenado en todos sus
aspectos para poder presentarse hermoso delante de Dios.Tristemente en muchas
iglesias latinas el orden en sus ministerios de alabanza no es precisamente su
característica más sobresaliente; Los músicos fallan en su puntualidad, en
llegar a los ensayos y en mantener una postura de respeto durante su participación;
Incluso el altar donde están ministrando luce desordenado al momento de
ministrar delante de la congregación; tienen un relajo de cables en
exhibición y estuches de instrumentos
tirados por todos lados, en lugar de un lugar limpio y ordenado donde ministrar.
Esta debilidad se puede corregir bastante cuando los músicos tienen un líder
ejemplar en estas áreas.
Por otro lado, algunos ministerios de alabanza no planifican
el tiempo de alabanza argumentando que serán guiados solamente por el Espíritu;
y aunque en algunas ocasiones esto es posible
esta no es una regla que Dios haya establecido.Es mejor si se busca la
guianza de Dios para preparar el tiempo de alabanza y estar sensibles durante el desarrollo del
mismo por si el Espíritu Santo desea cambiar algo de lo que preparamos.
Concluyamos este punto de la organización con el siguiente versículo.
Porque Dios no es un Dios de desorden sino de paz. Como es costumbre en las congregaciones de
los creyentes,(1Co. 14:33 NVI)
Otra característica interesante para mencionar es que estos
músicos estaban dedicados a su ministerio constantemente, veamos el siguiente
pasaje.
También había cantores que eran jefes de familias
patriarcales de los levitas, los cuales
vivían en las habitaciones del templo.
Éstos estaban exentos de cualquier otro servicio, porque de día y de noche tenían que ocuparse
de su ministerio. (1Ch 9:33 NVI)
Estos músicos tenían cubiertas sus necesidades de
alimentación, vestido y techo bajo el cual dormir. En latinoamerica la mayoría
de los músicos cristianos desempeñan otras actividades para su sustento y
sirven a Dios por medio de la música en los servicios de la iglesia.Cuando un
músico decide dedicarse de lleno a la música para Dios se da cuenta de que no
tendrá suficiente dinero para vivir, son minoría los músicos que pueden vivir
del ministerio de alabanza en nuestros países latinos.Esto les ha servido de
justificación a muchos músicos para trabajar en lo secular, aduciendo que su
profesión es músico y si otros pueden ser médicos o Ingenieros y trabajar en lo
secular para obtener su sustento, ellos también.
Para que un grupo musical cristiano pueda vivir del
ministerio tiene que poner tarifas para ir a ministrar ya que si van solo
confiando en recibir una buena ofrenda monetaria, muchas veces no alcanzará ni
para cubrir los gastos de transportación del grupo completo (hablo por
experiencia propia). Pero el poner tarifa genera que otro grupo de personas los
juzgue por “lucrar con el ministerio”.
Aún falta mucho para poder resolver éste problema del
sustento del músico cristiano; el objetivo de este artículo es solo dejar en
claro que existe este problema y que necesita ser profundamente analizado para
buscarle soluciones.Ya que han sido muchos los músicos cristianos que han
acabado con grandes problemas económicos y/o espirituales por no recibir una
adecuada orientación a este respecto.
Espero que los temas tratados en este artículo puedan ser motivo de
reflexión y bendición para tu vida. Bendiciones siempre!!
Fuente: http://www.blessministries.com/Bless/